El supremo tiene pendiente aclarar quién recuperará el impuesto de plusvalía

(Cinco Días)

El Tribunal Supremo aclaró hace unos días el alcance de la sentencia en la que, hace algo más de un año, el Tribunal Constitucional anuló parte de los artículos que sustentan el llamado impuesto de la plusvalía municipal. Al decretar el Constitucional que este gravamen no es aplicable a las ventas de inmuebles o terrenos en los que el propietario pierda dinero, el alto tribunal tuvo que matizar que solo quedarían exentos de pagarlo los contribuyentes que puedan demostrar la ausencia de beneficios en la transacción. El Supremo, sin embargo, tiene pendiente aclarar dos aspectos fundamentales para quienes reclaman el dinero abonado a su ayuntamiento: si las devoluciones son retroactivas y si el cálculo practicado para quien logró beneficios es válido.

Expansión informa que el Supremo agiliza los recursos contra la plusvalía municipal. Comenta una sentencia que da la razón al contribuyente en la que se dice que no debe presentar recurso de reposición administrativo ante el ayuntamiento, sino directamente recurrir en los tribunales de Justicia por ser un tributo anulado por el Constitucional.

La reforma del alquiler elevará todavía más los precios, según los expertos

(Expansión. Primera página. Páginas 22 y 23. Editorial en página 2)

Los expertos desconfían de la reforma del alquiler que quiere aprobar el Gobierno. El plan pasa por cuatro vectores: ampliar de tres a cinco años la prórroga forzosa en los contratos de alquiler, limitar las fianzas y garantías adicionales que el propietario puede imponer al inquilino, poner trabas al alquiler turístico y promover la construcción de 20.000 viviendas destinadas al alquiler social. Los analistas piensan que las medidas diseñadas por el Gobierno no impulsarán la oferta de vivienda. Al contrario, tenderán a limitar la entrada de viviendas en el mercado, en lugar de incentivarla, lo que incrementará el desequilibrio entre la oferta y la demanda y presionará todavía más los precios al alza. Algunos analistas reclaman, en cambio, incentivos para los dueños y una mayor seguridad jurídica para animarlos a entrar en el mercado.

En primer lugar, la extensión de los plazos del contrato no supone una solución en sí misma, “sino que depende del momento del mercado”, explica José García Montalvo, profesor de Economía en la Universidad Pompeu Fabra. “Tiene el objetivo de que la gente que apuesta por el alquiler pueda tener un proyecto estable de vida, pero habrá que ver si al final acaba retrayendo a la oferta o paralizando las inversiones”, añade José Luis Ruiz Bartolomé, director general de Chamberí AM. Aunque otros expertos como Beatriz Toribio, directora de estudios de Fotocasa ven necesaria la medida para “dar seguridad al inquilino”, tampoco “ven cómo puede ayudar a bajar los precios”.

En segundo lugar, el límite a las garantías adicionales que puede exigir el propietario hará más asequible la entrada en una nueva vivienda, pero “si se hace sin ofrecer seguridad jurídica a cambio, los propietarios no van a querer alquilar, lo que disminuirá la oferta y elevará los precios”, señala Antonio Carroza, consejero delegado de Alquiler Seguro. “Hay que pensar que cuando un propietario exige esto es porque los impagos o los desahucios no están bien resueltos”, indica Ruiz Bartolomé. En definitiva, “se intenta hacer cosas, pero las medidas no van orientadas a fomentar la oferta que es donde está el problema que hace que los precios suban”, afirma Julio Gil, director de Horizone Consulting. Los expertos en el mercado inmobiliario reprochan al Gobierno que, en lugar de dar incentivos para estimular el mercado, lo que hace es restringirla, aumentando el poder de negociación de los caseros que quieran mantener su vivienda en alquiler. “La reforma, con los plazos y las garantías, lo que hace es volver atrás a la ley anterior, que hacía a los propietarios pensarse su poner su vivienda en alquiler”, subraya Manuel Gandarias, director general de Civislend.

En tercer lugar, el Gobierno quiere limitar el mercado de alquiler de viviendas turísticas, con la intención de que parte de estos inmuebles se destinen al alquiler residencial. Sin embargo, el alcance de esta medida es limitado, en tanto que el número de viviendas destinadas a este uso no es muy elevado y ambos mercados no están directamente conectados. Además, algunos expertos descartan que la vivienda turística influya en los precios. “En Barcelona, en los sitios donde hay más vivienda turística, los precios no crecen más rápido que el resto”, indica García Montalvo. Por otra parte, Ruiz Bartolomé señala que “en Madrid, hay unas 15.000 viviendas destinadas al alquiler turístico, por 250.000 destinadas al alquiler residencial y 150.000 viviendas vacías”. Por lo tanto, aunque el alquiler turístico pueda reducir la oferta de vivienda residencial, parece claro se puede lograr un mayor incremento de la oferta mediante incentivos a quienes ahora no se atreven a poner su casa en el mercado que por la vía del castigo al alquiler turístico.

Finalmente, el plan de promover la construcción de 20.000 viviendas destinadas al alquiler a precios asequibles es el que más lagunas presenta: el tiempo de construcción, la colaboración de los ayuntamientos y la gestión de estas viviendas. Por un lado, “la construcción tardará seguramente más de cinco años, entre la adopción de las medidas, los acuerdos con las comunidades autónomas y los ayuntamientos, la financiación y el proyecto en sí”, advierte Gil. Por otra parte, Toribio indica que “aunque el plan es positivo, hay que ver cómo se concreta, porque va a depender del papel que jueguen los municipios y las comunidades, que tienen que poner a disposición el suelo”. De hecho, en los últimos años una de las cosas que ha limitado la oferta de vivienda han sido las trabas a la edificación en ciudades como Madrid y Barcelona, que es precisamente donde hay un mayor desajuste con la demanda.

Las compraventas de viviendas inscritas aumentan un 29,7% respecto a abril de 2017

Las compraventas de viviendas inscritas aumentan un 29,7% respecto a abril de 2017. El 90,3% de las viviendas transmitidas por compraventa en abril son libres y el 9,7% protegidas.

En términos anuales, el número de viviendas libres transmitidas por compraventa aumenta un 30,4% y el de protegidas un 23,3%.

El 16,9% de las viviendas transmitidas por compraventa en abril son nuevas y el 83,1% usadas.

El número de operaciones sobre viviendas nuevas sube un 29,3% y el de usadas se incrementa un 29,8% respecto a abril de 2017.

Toda la Info de los datos del INE a ABRIL de 2018, en este link https://rem.ax/2MkX4uk

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La concesión de hipotecas, en máximos de cinco años

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(Expansión)

El número de hipotecas firmadas el año pasado creció un 7,1% y ascendió a 429.142, por un importe total de 60.745 millones de euros, máximos desde hace por lo menos cinco años. De ellas, el número de hipotecas constituidas para compra de vivienda urbana creció un 9,7%.

En enero de 2018, último mes del que hay estadísticas públicas, la cifra de préstamos ha alcanzado la cota más alta desde 2012: 29.778. Enero suele ser tradicionalmente un mes bueno para este negocio, porque históricamente las épocas de mayor contratación suelen ser el final de año y el periodo previo a las vacaciones de verano, según la Asociación Hipotecaria Española. 

Aunque la producción crece a buen ritmo, su volumen es una cuarta parte de lo que suponía en la época de la expansión del crédito, cuando se formalizaban 1,9 millones de préstamos anuales. El grado de competencia en precios continúa siendo muy elevado en este segmento de negocio. La prueba es que el tipo promedio aplicado –TAE sin comisiones– marcó en diciembre un nuevo mínimo: 1,908%. La cuota promedio ha caído a la mitad en diez años, al pasar de 952 euros en 2008 a los 507 euros actuales. 

El euríbor a doce meses, el tipo de referencia de la inmensa mayoría de hipotecas variables, cotiza en negativo. Se encuentra en el -0,191%, al cambio de ayer. El índice IRPH Entidades estaba en el 1,90% al cierre de febrero, último dato disponible. 

Las hipotecas a tipo fijo son las que ganan la partida con claridad en nueva producción. Seis de cada diez clientes optan por esta modalidad, que no obstante sigue siendo minoritaria dentro de la cartera hipotecaria en vigor. 

De promedio, las entidades de crédito no financian más allá del 80% de lo que cuesta la vivienda. Sin embargo, muchas han empezado a financiar hasta el 100% en algunos casos, cuando el valor de tasación es muy superior al de adquisición del piso y para determinados clientes. No se suelen publicitar para no crear un efecto llamada, aunque BBVA sí lo ha hecho.

Hasta ahora, este tipo de préstamos por el 100% sólo se concedían cuando el hipotecado compraba uno de los pisos heredados por la banca en la crisis inmobiliaria. La morosidad hipotecaria cerró 2017 en el 4,7%, el mismo nivel que registró el año anterior. La tasa de impagos del crédito a la construcción ha bajado del 29,1% al 24,1% en un año. En 2014 estaba situada en el 32,6%. Del crédito inmobiliario total, las hipotecas suponen el 78% y el crédito constructor y promotor, el 22% restante. 

El número de ejecuciones hipotecarias se elevó el año pasado a 12.369, de las que 6.405 fueron sobre viviendas urbanas. Hace tres años, el número total ascendía a 31.217. Se calcula que un 30% de los pisos se pagan en España al contado, sin hipoteca.